El principio de estabilidad en el empleo, instituido en el artículo 123, fracción XXII de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, es protector de la clase trabajadora, tiene por objetivo que la permanencia en el empleo de los trabajadores no dependa de causas ajenas a su desempeño o conducta, es decir, que no dependa de la voluntad del empleador. Cualquier acto contrario a ello es considerado un despido injustificado por lo que, el trabajador que se encuentre en ese supuesto podrá solicitar ante la Junta de Conciliación y Arbitraje o Tribunal competente, que se le reinstale en el empleo que desempeñaba o se le indemnice con el importe de tres meses de salario integrado.

Proal, Martínez y Asociados, S. C., cuenta con un equipo de abogados, especializados en la materia y con amplia experiencia, que le permitirán hacer el reclamo de las prestaciones legales y extralegales que le corresponden y que sean restituidos sus derechos vulnerados por el empleador.